El invierno llegó con fuerza a San Juan y, como cada año, también volvió un peligro tan silencioso como letal: el monóxido de carbono. Invisible, sin olor y sin color, este gas puede llenar una casa sin que nadie lo note... hasta que ya es demasiado tarde.
En solo siete días, los hospitales de la provincia atendieron nueve casos de intoxicación, en los que hubo cuatro niños, una mujer embarazada y varias familias completas afectadas. Aunque todos evolucionaron favorablemente, las autoridades encendieron las alarmas. Hace pocos días, una joven identificada como Gabriela Vargas García murió en su departamento por la inhalación de gases tóxicos generados por una combustión sin llama.
Entre los casos más recientes:
-Una madre y su hijo de 3 años, en Albardón, se intoxicaron tras dejar un brasero encendido toda la noche.
-En San Martín, una joven embarazada de 21 años y su pareja también fueron internados por el mismo motivo.
-En Caucete, una familia de apellido Amante, incluidos tres niños, terminó en el Hospital Rawson con síntomas de intoxicación.
Afortunadamente, todos fueron dados de alta tras recibir tratamiento, aunque algunos permanecieron bajo observación.
“El horno no es una estufa”: fuerte mensaje desde Salud
La jefa de Atención Primaria de la Salud, Laura Blanco, explicó que muchas de las intoxicaciones se deben a costumbres arraigadas que deben cambiarse, más allá de la situación económica.
> “Algunos pacientes me dicen que tienen estufas eléctricas, pero que igual prenden las hornallas porque calientan más rápido. Esos hábitos, por más cotidianos que parezcan, pueden costar la vida”, aseguró.
Blanco adelantó que se están reforzando campañas de prevención en redes, medios, escuelas, uniones vecinales y clubes deportivos, para alcanzar a toda la comunidad.
> “Recién comienza el invierno, y sabemos que se vienen más casos. Por eso tenemos que actuar antes”, concluyó.
Los bomberos también en alerta
Desde el cuartel de Bomberos, el comisario general Dante Alleva confirmó que tuvieron varias intervenciones en las últimas semanas por casos similares.
> “La gente deja encendidas las hornallas, mete braseros mal apagados en las casas o usa leña mal ventilada. Todo eso, más la falta de circulación de aire, forma un combo letal”, advirtió.
Lo que tenés que saber (y compartir)
El monóxido de carbono (CO) se produce por la combustión incompleta de gas, carbón, leña o kerosene. Al ser inodoro e incoloro, es muy difícil de detectar. Por eso, la prevención es la mejor herramienta:
Medidas clave:
1. Hacer revisar las estufas por gasistas matriculados.
2. Asegurarse de que la llama sea azul (nunca amarilla o roja).
3. No usar hornos ni hornallas para calefaccionar.
4. Ventilar la casa todos los días, aunque haga frío.
5. Apagar braseros y estufas antes de dormir.
6. Encender braseros o leña fuera del hogar, nunca adentro.
7. Evitar tapar los respiraderos.
8. No dejar plásticos, gomas o metales en el fuego.
⚠️ Síntomas de intoxicación:
•Mareos
•Dolor de cabeza
•Náuseas o vómitos
•Somnolencia
•Sensación de falta de aire
Ante cualquier síntoma, apagar las fuentes de calor, ventilar el ambiente y acudir de inmediato al hospital.
Invierno sin riesgos
El monóxido de carbono puede estar en cualquier casa, en cualquier barrio y a cualquier hora. No distingue edad ni nivel social. Por eso, en este invierno, más vale prevenir que lamentar.
No se trata solo de tener calor, sino de tenerlo de forma segura.