El operativo tuvo lugar a la altura del kilómetro 1.358, donde personal del Puesto de Control Fijo “Trancas”, perteneciente al Escuadrón 55 “Tucumán” de Gendarmería Nacional, detuvo un micro de larga distancia para realizar tareas preventivas. Al entrevistar a los pasajeros, tres hombres llamaron la atención por sus gestos, nerviosismo y comportamiento corporal inusual.
Junto a la Dirección Antidrogas de la institución, los gendarmes sospecharon que podría tratarse de mulas (personas que transportan droga ingerida en cápsulas), y dieron inmediato aviso al Juzgado Federal de Tucumán. La Justicia autorizó el traslado de los individuos a un hospital para realizarles radiografías.
Radiografías que lo dijeron todo
Las placas médicas no dejaron lugar a dudas: los estómagos de los tres sospechosos estaban llenos de cápsulas. Tras permanecer internados bajo vigilancia, los implicados evacuaron un total de 235 cápsulas de cocaína, con un peso combinado de 2 kilos con 554 gramos.
Detenidos y droga incautada
El juez interviniente ordenó el decomiso de la droga y la detención inmediata de los tres ciudadanos, quienes quedaron imputados por violar la Ley 23.737 de estupefacientes.
Un viaje con final tras las rejas
El caso pone en evidencia que la ruta del narcotráfico sigue buscando caminos alternativos, incluso dentro del cuerpo humano. Esta vez, la jugada terminó mal: el colectivo no llegó a destino… y los pasajeros tampoco.